La contaminación del aire es una importante amenaza para la salud pública mundial que causa una variedad de efectos adversos para la salud, incluso en las concentraciones más bajas observables. Existe una amplia evidencia para apoyar firmemente la acción del gobierno para reducir la contaminación del aire y abordar el cambio climático simultáneamente. Los nuevas Directrices sobre la Calidad del Aire de la OMS, actualizadas en septiembre de 2021, son audaces y enfatizan la importancia de reducir las concentraciones de contaminación del aire en todos los niveles. Los beneficios son claros: la reducción de los niveles de contaminación del aire conducirá a enormes mejoras en la salud pública para las personas de todas las edades que respiran un aire más limpio.
Esta semana SESPAS ha firmado el apoyo a la declaración conjunta de la Sociedad Internacional de Epidemiología Ambiental (ISEE) y la Sociedad Respiratoria Europea (ERS) sobre las “Directrices de la OMS sobre la calidad del aire 2021 – Objetivo de un aire más sano para todos”. Esta iniciativa insta a los gobiernos de todas las naciones a utilizar estas Directrices como guía para políticas ambiciosas de reducción de emisiones y calidad del aire en todo el mundo. La declaración ha sido firmada por numerosas sociedades médicas, de salud pública del mundo y también por asociaciones de pacientes.
