Mediante el Real Decreto 46/2022, de 18 de enero, el Ministerio de Educación y Formación Profesional ha creado una nueva cualificación profesional denominada “Supervisión de la atención sociosanitaria para la promoción de la autonomía personal”, cualificación que tiene la competencia general de “supervisar el desempeño de las actividades del equipo técnico de cuidados en la atención sociosanitaria”. El diccionario de la RAE define el término “supervisión” como: “Ejercer la inspección superior en trabajos realizados por otros”. En consecuencia, se deduce de la creación de la nueva cualificación profesional por el Real Decreto 46/2022, que quienes obtuviesen tal titulación tendrían la capacidad y/o competencia de vigilar o dirigir la realización de actividades de otros profesionales del ámbito sociosanitario (médicos, enfermeras, psicólogos, etc.), lo que no deja de ser una clara incoherencia en sí misma. Tal vez por esta causa el Ministerio ha dado a conocer que el título en preparación de Técnico Superior que toma como referente la ‘polémica’ cualificación profesional no tendrá competencias de carácter sanitario, limitándose a la coordinación de actividades socioasistenciales
Por otra parte, en España, el modelo de atención sociosanitaria viene demostrando serias carencias. Entre ellas destaca la coordinación con el sistema sanitario público, particularmente en los cuidados destinados a aquellas personas que, por sus especiales características, pueden beneficiarse de la actuación simultánea y sinérgica de los servicios sanitarios y sociales, tal y como ha quedado demostrado durante la pandemia de la COVID-19. Esta insuficiente (cuando no ausente) coordinación de cuidados existente entre ámbitos de atención no se resuelve con la nueva cualificación, cuyas implicaciones en lo que respecta a la calidad de los cuidados prestados son dudosas. Es evidente la clara necesidad de cuidados, tanto básicos como especiales, que las personas adultas mayores precisan en los centros de internamiento del ámbito sociosanitario. Pero la prestación de los cuidados no debería valorarse únicamente desde la perspectiva de la asistencia ante un hecho o necesidad puntual, sino desde una perspectiva integral, integrada e integradora, para lo cual los y las profesionales precisan de competencias generales, específicas y transversales que no aporta a titulación que se propone.
En este contexto, la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria quiere señalar a través de un nuevo posicionamiento el que tanto desde la perspectiva de la Salud Pública como desde la perspectiva de la Administración Sanitaria resulta imprescindible realizar un abordaje más profundo de los problemas que afectan al modelo de atención sociosanitaria en nuestro país que, entre otras cosas, pasa por identificar las competencias que precisan las distintas figuras profesionales, con el fin de asegurar la calidad de la atención prestada. En definitiva, SESPAS quiere trasladar a las administraciones y departamentos implicados que aborden de manera conjunta una revisión de la situación actual para sentar las bases de un modelo que garantice tanto la adecuada coordinación en el ámbito sociosanitario, tal y como dispone nuestra regulación básica en materia de sanidad, dependencia y salud pública, como una suficiente financiación del modelo. Además, tras la grave situación generada por la pandemia de COVID-19, en la que las instituciones sociosanitarias han sufrido las peores consecuencias, derivadas no solo de la tipología de personas atendidas sino también, y de manera muy significativa, de las condiciones de precariedad de la atención, urge un análisis serio del sector, riguroso y multidisciplinar, que identifique las necesidades sentidas y reales de las personas adultas mayores y de las instituciones en las que éstas son atendidas.
POSICIONAMIENTO CUALIFICACIÓN SUPERVISIÓN ATENCIÓN SOCIOSANITARIA Mayo2022