El pasado viernes 22 de marzo Valle Coronado, en representación de SESPAS, se reunió con el Ministerio de Sanidad y otras sociedades científicas y colectivos de salud pública para hablar sobre la aprobación del Plan Integral de Tabaquismo.
En palabras de Valle Coronado, vocal de Relaciones Institucionales: “Desde SESPAS, consideramos que es una buena noticia que el Ministerio de Sanidad retome el Plan Integral de Tabaquismo”. Asimismo, la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria destaca varios puntos clave respecto a este Plan.
En primer lugar, es necesario apostar por un empaquetado genérico, como ya han implementado algunos países de Europa y el mundo, para reducir el atractivo del producto en la población, especialmente entre la infantil y adolescente. Del mismo modo, el control del precio es clave, puesto que el tabaco en España es de los más baratos de Europa. Habría que subir los impuestos de una forma significativa para equipararlos con los de otros países y elevarlos para todos los productos del tabaco porque, por ejemplo, la picadura es más barata y se usa más en jóvenes.
Equiparar los productos del tabaco por calentamiento y otros productos novedosos al tabaco tradicional. Habría que plantear actuaciones concretas para determinados colectivos más vulnerables como son los presos, entre los que la prevalencia de tabaquismo es muy elevada. En estos habría que incidir en los programas de deshabituación.
Es necesario mejorar el cumplimiento de las normas vigentes para reducir el consumo de tabaco en los menores de edad. Algunos países han prohibido la venta de cigarrillos electrónicos desechables porque por su contenido en plástico es muy contaminante.
Por otro lado, resulta esencial abordar la publicidad encubierta a través de influencers en las redes sociales. El Endgame del Tabaco en España 2030 y las prohibiciones de fumar en terrazas y otros espacios son medidas de mucha visibilidad, que pueden contribuir al objetivo de conseguir una generación sin tabaco.
En resumen, es necesaria una mayor sensibilización de los efectos nocivos del tabaco, y una mejor educación de la población, en especial de los más jóvenes para evitar que se inicien en el consumo, así como la formación de los profesionales para que de forma coordinada aborden la prevención y la deshabituación, e investigación epidemiológica y sobre los efectos de los nuevos productos derivados del tabaco, sistemas electrónicos…
