La presidenta saliente de SESPAS, Josefa Cantero, junto con Francisca Sureda y Marta Trapero, presentaron ayer en la Fundación Alternativas un decálogo sobre los menores y adolescentes sin alcohol, que va acompañado de un informe técnico donde se analiza el problema desde el punto de vista epidemiológico, económico y jurídico. El estudio pretende visibilizar el importante problema que supone el consumo de alcohol por parte de los menores de edad para que se inicie un debate político y social sobre la materia.
El alcohol es la sustancia más consumida entre estudiantes de entre 14 y 18 años. En la población adolescente, además, el patrón tradicional de consumo está siendo reemplazado por un consumo más intensivo y breve, los denominados episodios de binge drinking. No solo no existe una percepción del riesgo, sino que el consumo de alcohol está considerado cada vez más como una actividad social que está completamente normalizada. A ello parecen haber contribuido ciertas estrategias publicitarias, que se han encargado de proporcionar una imagen positiva del alcohol que se asocia siempre a momentos de bienestar y disfrute. Como resultado de todo ello, las muertes atribuibles al alcohol en población joven consumidora son mucho mayores que en los consumidores de alcohol en edad adulta. Su consumo se asocia con más de 200 problemas de salud, cuyo impacto se magnifica en los adolescentes y jóvenes. Sus consecuencias sobre la plasticidad del cerebro y el comportamiento a largo plazo son mayores en estos colectivos y se asocian con un incremento de las lesiones, accidentes de tráfico, conductas sexuales sin protección, aumento de embarazos no deseados, mayor riesgo de enfermedades de transmisión sexual y con el fracaso académico. Por todo ello, no queda duda de que el consumo excesivo de alcohol constituye un problema de salud pública de importante magnitud y de que, como tal, debería ser abordado por el legislador. Sin embargo, no existe una legislación básica estatal que aborde este importante problema de una forma integral y desde una perspectiva multidisciplinar y de salud pública. La regulación actual sobre el alcohol está fragmentada y compartimentada en diversos ordenamientos sectoriales, con distintos actores titulares de la competencia para legislar y con diferentes destinatarios según la edad.
Por todo lo anterior, el trabajo publicado por la Fundación Alternativas pretende dar algunas orientaciones a los distintos legisladores ante los nuevos desafíos en los que se encuentra el menor frente a estos riesgos, teniendo en cuenta las distintas soluciones que se señalan desde la evidencia científica y desde diversos documentos de carácter internacional. Este decálogo de conclusiones (y el documento técnico correspondiente que lo acompaña) indaga, desde las perspectivas epidemiológicas, económica y jurídica del problema, en las posibles vías de regulación dirigidas a disminuir el impacto de esta sustancia adictiva en el grupo vulnerable de menores y adolescentes.
Last modified: 3 de diciembre de 2021