Desde el inicio de la gestión de la pandemia de la COVID-19, la Asociación Madrileña de Salud Pública (AMaSaP) ha ofrecido su colaboración a la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid y ha aportado su visión profesional y elementos científico-técnicos de gran utilidad en el proceso de desconfinamiento para encarar la nueva fase, de transición de la epidemia. Así, el pasado 4 de abril AMaSaP elaboró un documento de propuestas para la fase 2, de transición, de la epidemia de COVID-19 en Madrid, que fue trasladado a la referida Dirección General de Salud Pública para su consideración. Los acontecimientos relacionados con la epidemia en el ámbito de la Comunidad de Madrid durante la última semana, han llevado a la asociación territorial federada en SESPAS a editar tres comunicados sucesivos, explicando la posición de este colectivo profesional de la salud pública madrileña sobre varios aspectos relacionados con la misma ante la opinión pública y las autoridades sanitarias.
El primer comunicado, emitido el pasado 7 de mayo, titulado «Telepizza y menú escolar: atentado contra la salud pública en la Comunidad de Madrid», estaba relacionado con la decisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid de contratar con Telepizza, Rodilla y Capellanes los menús de la población infantil más vulnerable. AMaSaP recordaba la importancia de la alimentación infantil por sus efectos en la salud, y la obligación de los poderes públicos de fomentar hábitos saludables y hacer políticas de alimentación basadas en la equidad. También se aprovechó para denunciar los conflictos de intereses de la industria alimentaria a través de la financiación a fundaciones y asociaciones relacionadas con la nutrición. Finalmente, la asociación aplaudió la rectificación hecha pública en los medios y exigió a la presidenta de la Comunidad de Madrid que cumpla con sus declaraciones poniendo la salud pública por encima de todo en los menús infantiles.
El segundo comunicado, también del 7 de mayo, titulado «Prudencia, transparencia y responsabilidad para la transición en Madrid», estuvo dirigido a las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid, pidiéndoles seguir el principio de precaución, con dosis de prudencia, transparencia y responsabilidad, para la transición en la desescalada en Madrid. La directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid acababa de dimitir porque el Gobierno regional, de forma sorpresiva y cambiando de criterio en menos de 24 horas, solicitó el paso a la Fase 1 del Plan para la Transición hacia la nueva normalidad. AMaSaP aprovechó para recordar que algunas de las condiciones necesarias para pasar a la siguiente fase ya se mencionaban en el referido documento de propuestas para la fase de transición de la epidemia de COVID-19 en Madrid y que había compartido AMASAP con la directora general de Salud Pública un mes antes. Se exigía en definitiva coherencia en las decisiones de las autoridades sanitarias, en línea con la responsabilidad que estaba demostrando la ciudadanía.
Finalmente, se emitió un tercer comunicado, el pasado 9 de mayo, titulado «No derrochar en las mascarillas que la población de Madrid no necesita», en respuesta a una nota de prensa del gobierno de la Comunidad de Madrid en la que se anunciaba el reparto en las farmacias, a partir del día 11 de mayo, de una mascarilla FFP2 a cada residente de la Comunidad de Madrid. Sorprendió que el tipo de mascarillas elegidas, FFP2, de filtro de partículas, que están diseñadas para proteger a los profesionales sanitarios que están expuestos a los aerosoles de pacientes infectados. AMaSaP explicó los criterios técnicos por los cuales se consideraba, en base a los datos científicos, que había sido una elección inapropiada para el uso que se le iba a dar en población general. Comparadas con las mascarillas quirúrgicas, las FFP2 son más complejas, más molestas, tienen una duración limitada y son mucho más caras. La asociación recordaba también la importancia de las medidas básicas de control en población general para prevenir el contagio: lavado de manos, distancia de seguridad, etiqueta respiratoria, limpieza frecuente de superficies, quedarse en casa si se tienen síntomas y mascarilla quirúrgica si no se puede mantener la distancia de seguridad. Finalmente, AMaSaP propuso retirar la distribución a toda la población de la Comunidad de Madrid de las mascarillas FFP2 y reservarlas exclusivamente para los profesionales sanitarios y sociosanitarios así como para pacientes inmunoderpremidos, tal y como recomiendan la OMS, el ECDC y el CDC.
Last modified: 11 de mayo de 2020