La Organización Médica Colegial (OMC) y las Sociedades Españolas de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) y de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) han demandado políticas que garanticen la seguridad del paciente, a fin de paliar los efectos de la medicina defensiva, una práctica detectada especialmente en los Servicios de Urgencias Hospitalarios. Así lo pusieron de manifiesto, ayer ante los medios, en una Rueda de Prensa el presidente de la OMC, el Dr. Serafín Romero; el coordinador del Grupo de Trabajo de Ética y Salud Pública de SESPAS, Dr. Andreu Segura; el presidente del Colegio de Médicos de Zamora, miembro de SEMES y médico de Urgencias del Complejo Asistencial de Zamora, Dr. Sebastián Martínez; y la presidenta saliente de SESPAS y catedrática de Métodos Cuantitativos en Economía de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Beatriz González López-Valcárcel.

Este encuentro con los medios, en el que estuvo presente el Dr. José Ramón Repullo, director técnico de la Fundación para la Formación de la OMC, sirvió como antesala para presentar la I Jornada sobre Iatrogenia, medicina defensiva y deontología médica que esta Fundación celebró ayer sobre este tema y la inminente puesta en marcha de un curso para que los profesionales médicos se formen en estas inquietudes, que también llevará a cabo.

Durante la Rueda de Prensa, los representantes de OMC, SEMES y SESPAS reclamaron la necesidad de emprender políticas sanitarias que garanticen la seguridad del paciente en contextos de riesgo donde se practique la medicina defensiva, especialmente detectada en los Servicios de Urgencias Hospitalarios, condicionada por la necesidad de inmediatez de respuestas, falta de profesionales, picos de gran volumen de demanda y donde se pueden realizar excesivas pruebas diagnósticas a fin de evitar denuncias de pacientes. Lo hicieron a raíz del estudio “La práctica médica en los Servicios de Urgencias Hospitalarios”, elaborado por las tres instituciones con una muestra de 1.500 profesionales, y considerarlo un punto particularmente “caliente”, para analizar el fenómeno de la “medicina defensiva” desde la propia percepción de los profesionales y la iatrogenia, entendida como el daño en la salud del paciente causado o provocado por un acto médico.

En representación de SESPAS, Beatriz González López-Valcárcel, insistió en la necesidad de promover políticas, basadas en la evidencia científica, que resuelvan este problema. Según aseguró, en una sociedad “medicalizada” los profesionales médicos se ven obligados a atender demandas que no se corresponden con la necesidad real. “La Medicina defensiva es consecuencia de las altas expectativas de la sociedad y la creencia basada en que más es mejor”, dijo la experta quien para ella “la iatrogenia en más que un daño clínico, un problema de salud pública”. A este respecto recordó el documento técnico OMC-SESPAS de posicionamiento sobre este problema. En él se acotan los ámbitos de la iatrogenia, sus causas y determinantes, y se aproxima su impacto sobre los pacientes y la población, sobre los profesionales y sobre la sociedad.

Nota de prensa en la web de la OMC

Last modified: 18 de enero de 2019
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