En las últimas semanas de esta segunda ola de la pandemia, los datos en España de incidencia de contagios, hospitalizaciones, ingresados en UCI y fallecidos por la COVID- 19 se encuentran a la cabeza de Europa y aún del mundo, y siguen siendo muy altos. A pesar de este preocupante balance de resultados, persiste una inadecuada coordinación entre las distintas Administraciones Sanitarias que dificulta la gestión de la pandemia en nuestro país.
En este contexto, SESPAS lleva a cabo un nuevo posicionamiento en el que señala:
- La deslealtad institucional y politización de la gestión de la pandemia junto a los constantes cambios en los protocolos de actuación conllevan efectos negativos como la desafección de la ciudadanía, el agotamiento de los profesionales y una menor efectividad de las medidas de prevención y control
- La necesidad de enfocar la respuesta territorial a la pandemia en base a criterios científicos y racionales: atendiendo a las capacidades disponibles, con un plan articulado y sólido de actuación, así como medidas efectivas e intensas de prevención/control
- Las repercusiones en salud, desigualdades sociales, sobrecarga emocional y agotamiento laboral de profesionales producidas por la inadecuada respuesta a la pandemia por parte de las autoridades