SESPAS hace públicas sus aportaciones al Proyecto de Real Decreto de Vigilancia en salud pública

• El Real Decreto de Vigilancia en Salud Pública tendrá que incluir disposiciones para incorporar la Vigilancia en el Centro/la Agencia Estatal de Salud Pública y establecer fórmulas para establecer el funcionamiento interinstitucional y la coordinación a fines de vigilancia de salud pública, con los departamentos de gobierno que realizan actuaciones que contribuyen a la Vigilancia, tales como Investigación, Economía o Trabajo.
• La coordinación mencionada en el punto anterior es especialmente relevante a los efectos de desarrollar el subsistema de vigilancia de los condicionantes sociales de la salud. Dado que el Sistema de Salud y la provisión de servicios sanitarios es uno más de los determinantes de salud, también es preciso incluir en el Sistema de Vigilancia los datos sobre los sistemas de salud, incluyendo su financiación, gasto final, etc. de una forma que esté acorde con las instituciones multinacionales a las que pertenece España.
• En la misma línea del comentario anterior, el Real Decreto de Vigilancia en Salud Pública tendrá que establecer las formas que faciliten el manejo y análisis de los datos de mortalidad puntualmente, según causas de defunción. El principio de Salud en Todas las Políticas establecido en la Ley 33/2011 obliga a la coherencia política que supone la eliminación de trabas que permitan el acceso de la información estratégica para la toma de decisiones de una forma eficiente. También, y en aplicación del principio de Salud en Todas las Políticas, y el de Una Sola Salud, es adecuado que el Sistema de Vigilancia monitorice e incorpore las evaluaciones de impacto en salud y las haga públicas.
• Asimismo, debería incluirse en la vigilancia de la salud pública la de las enfermedades crónicas, la salud reproductiva, la violencia de género, los eventos relacionados con la salud, etc. Será necesario explicitar con más detalle de qué manera se integrará y coordinará la vigilancia de las enfermedades no transmisibles y los problemas de salud y, sobre todo, de qué manera se proveerán los recursos necesarios para llevarlo a cabo.
• La oportunidad que representa el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia tiene que ser aprovechada. La financiación de los fondos procedentes de la Unión Europea depende del cumplimiento de estos compromisos, por lo que es necesario que la utilización de estos fondos se haga contando con un instrumento normativo que asegure su buen uso y la sostenibilidad de las inversiones efectuadas.
• El Real Decreto debería reflejar que la pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto las carencias existentes y ha agudizado la necesidad de la norma. También ha mostrado el nivel de compromiso y esfuerzo de la actual Red de Vigilancia y de quienes trabajan en ella que, en unas condiciones ya de por si precarias, han hecho todo lo posible, y en ocasiones incluso más, para tratar de dar respuesta a una situación extraordinaria.

• Por último, consideramos que uno de los ejes orientadores de la nueva norma, junto a la Estrategia Nacional de Vigilancia en Salud Pública, debería ser también la Estrategia Nacional de Salud Pública, contemplada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

La Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria y sus sociedades federadas manifiestan, además, su disponibilidad para contribuir a la elaboración y desarrollo de este Proyecto de Real Decreto de Vigilancia en Salud Pública, poniéndose a disposición del Ministerio de Sanidad para aportar el conocimiento y experiencia de las personas asociadas a estas sociedades científicas.