Posicionamiento SESPAS sobre la Violencia de Genero desde el punto de vista de Salud Pública

Ante las recientes declaraciones públicas y propuestas acerca de la consideración legal de la violencia de género, la violencia intrafamiliar y la violencia doméstica, la Sociedad Española de
Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) considera necesario un análisis y una reflexión sobre los aspectos más relevantes desde el punto de vista de la Salud Pública.

Es necesario diferenciar la violencia de género y otras formas de violencia, pues las dinámicas subyacentes a cada una de ellas son distintas y, por ende, la forma de actuar ante ellas también debe serlo. Sin negar la existencia e importancia de estas formas de violencia (intrafamiliar y doméstica), no distinguir entre quién es el sujeto y el objeto de la violencia hace que se diluyan en un “todo” problemas con características muy diferenciadas. La solución, por tanto, no es mezclar conceptualmente problemas distintos y abarcarlos bajo un mismo paraguas legislativo. Es necesario luchar por la visibilización y erradicación de las diferentes formas de violencia, pero englobarlas en el mismo saco es negar la existencia de sus especificidades, lo que impide dar respuestas eficaces a los problemas.

Además, la violencia de género es estructural, y su origen está en la desigualdad entre hombres y mujeres. Las políticas públicas para hacer frente a la violencia de género deben incluir medidas en todas las dimensiones del problema (sensibilización, prevención, detección e intervención) y abarcar todos los ámbitos concernidos (educativo, sanitario, social, jurídico, económico, etc.), implicando a muchos profesionales desde una perspectiva de trabajo transdisciplinar. En todas las políticas debe atacarse a la raíz del problema, que requiere cambios estructurales importantes en la sociedad. Lograr estos cambios estructurales y sociales necesarios para acabar con la violencia de género también beneficiará a los hombres, ya que el rol de género que las sociedades les han asignado históricamente tiene también efectos perjudiciales en su salud y bienestar.

Finalmente, con este nuevo posicionamiento SESPAS señala que, más que cuestionar el concepto y la legislación sobre violencia de género, en este momento es necesario hacer un ejercicio de reflexión y análisis que nos lleve a ampliar y registrar de forma exhaustiva las múltiples manifestaciones de las violencias que se ejercen contra las mujeres por el simple hecho de ser mujeres.